martes, 29 de marzo de 2011

Provincia Central


Las miradas me decian que no querian hablarme, yo no estaba acostumbrado a esto. Y ahí estaba yo en medio de la Plaza de armas, mirando a mi alrededor, buscando alguien a quien preguntarle algo, alguien para dirigirle la palabra, pero nadie se detenia. El ruido de las cuatro piletas se mezclaba con el aleteo de las palomas, en la distancia un tumulto rodeaba aun hombre, no me atreví a preguntar quien era él. El aire se hacia pesado pero mis pies no reaccionaban, era un extasis decepcionante. Bocinazos, bocinazos, aleteos, el agua fluyendo, gente gritando y mis pies inmoviles justo en medio de ese circo popular.
Creo que fueron horas en las cuales no sabia si queria seguir haciendo esto, el sol ya me habia llenado de sudor, mi cabeza combiaba mil por hora. nunca me dijeron que en la capital era así, quizas lo debí imaginar pero dicen que aqui se logran los sueños, quiero saber si es verdad pero debo moverme antes que todo.