Vacio

Caminaron misteriosamente por el sendero sin saber donde los conducía,

Cuando sintieron ese fuerte dolor se dieron cuenta que habían despertado,

¿Ni en sueños puedo estar en paz? En ese instante Lucia le respondió -Creo que es tu vida la que debes cambiar, y si no la cambias simplemente cambiare de vida yo y así alguno de los dos será feliz -.

Mientras Martín pensaba en alguna forma de cambiar o terminar su vida lucia caminaba sin rumbo hacia la muerte, después de un par de horas sus padres se darán cuenta que los únicos culpables fueron, la droga, la violencia y talvez la falta de amor que ambos buscaban en el otro porque sin darse cuenta ninguno de los dos existen, ninguno de los dos nunca existió mas que mal ninguno de los dos cree existir, es el vació total que sientes cuando crees que vas a caer y no despertar.

Ese sueño que te consume y crees que nunca vas a poder salir de el, es el mismo sueño que siente un anciano o enfermo antes de morirse. No puedes dormir, no puedes soñar y ya no puedes resistir.

Nadie entiende esto hasta que te ocurre es una bomba justo en medio del corazón tratando de escapar, pero el mundo la sociedad hace que sigas aprisionando ese dolor ese malestar. Cuando veas que inventas excusas para ser feliz cuando veas que nada te para, pero todo te detiene sentirás lo que sentían Martín y Lucia justo antes de su descenso final.

-Deja de ser cobarde Martín, es mejor pensar en una solución pero creo que no hay solución es mejor dejar de mirar la vida de color y pensar que es el momento para desaparecer de la tu vida, como desapareces tu mismo de tu vida es una afirmación un tanto baja y deslumbrante pero es cierto es mejor desaparecer y dejarse caer-dijo Lucia justo antes de dejar caer la hoja en blanco y el lápiz con el cual iba a completar su básica novela de fantasía como la llamaba Martín.

Millones de cosas te llevan al deseo, ala locura, al desenfreno y sobre todo a la sobre emoción de tu humillación, el mas grande miedo del mundo entero. Quiero perderte, quiero perderte al mismo instante que te recupero repetía una y otra vez Lucia al mirar como Martín se desvanecía sobre sus brazos. Era así como los dos tenían que desaparecer así como todos, todas las noches desaparecimos pero con la única y gran diferencia que ellos nunca van a aparecer de nuevo sino que siempre estarán esperando poder volver a despertar algún día.